El vitíligo es una enfermedad frecuente y de causa mal conocida que se caracteriza por la aparición de manchas blancas en la piel de los pacientes. Es causa frecuente de consulta dermatológica y suele desencadenar un estado de ansiedad asociado al temor por el posible aumento de extensión de la enfermedad.
Existen otras enfermedades o situaciones no patológicas que pueden simular un vitíligo. Por este motivo es tan importante establecer un diagnóstico correcto desde el inicio, evitando tratamientos o situaciones de angustia para el paciente de forma innecesaria.
¿A qué se debe el vitíligo?
En el vitíligo se produce una destrucción de los melanocitos, que son las células encargadas de producir melanina. Esta falta de pigmento en zonas se manifiesta con la aparición de manchas blancas.
Aunque la causa es desconocida, el vitíligo se incluye dentro de las enfermedades autoinmunes asociándose con frecuencia a otros procesos relacionados como las enfermedades del tiroides, que deben investigarse en todos los pacientes con vitíligo. La predisposición genética también debe valorarse dado el carácter familiar observado con frecuencia.
¿Cómo se manifiestan las lesiones en el vitíligo?
En el vitíligo aparecen manchas blancas, de bordes bien delimitados, a veces confluyentes, dando lugar despigmentaciones de gran tamaño. No pican ni producen molestias subjetivas. Aunque pueden aparecer en cualquier zona son más frecuentes sobre planos óseos como el dorso de dedos y manos, codos, rodillas y alrededor de los orificios naturales de la piel como los ojos y la boca además de en regiones genitales.
¿Todas las manchas blancas en la piel se deben al vitíligo?
No. Existen numerosas enfermedades de la piel que se caracterizan por la aparición de manchas blancas. Es el dermatólogo el que debe estudiar cada caso para llegar a un diagnóstico correcto y poder recomendar el tratamiento más adecuado.
¿Tiene tratamiento el vitíligo?
No existe un tratamiento definitivo para esta enfermedad. Aún así, utilizamos diferentes medidas terapéuticas para frenar el proceso e incluso intentar revertirlo. Empleamos inmunomoduladores tópicos, precursores de la melanina y tratamientos láser para inducir la repigmentación de las placas. Hay que tener en cuenta que en ocasiones el vitíligo tiende a la repigmentación espontánea de las lesiones. Siempre el diagnóstico y tratamiento precoces aumentan las probabilidades de control de la enfermedad.
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