¿Cuáles son los principales tratamientos para las arrugas?

• Toxina Botulínica: es el tratamiento estético más utilizado en la actualidad. Conocido también como “Bótox” es capaz de relajar las fibras musculares que llegan a la piel y cuya contracción con los movimientos, en ocasiones exagerados, es la causante de las arrugas. Existen diferentes tipos de toxina botulínica con características diferentes que se aplican para corregir las arrugas (Vistabel, Azzalure, Bocouture). La toxina botulínica es el tratamiento de elección para la mayoría de las arrugas del tercio superior de la cara, que incluye el entrecejo, la frente y las patas de gallo. Sus efectos son evidentes a los pocos días del tratamiento y tiene una duración media de 6 meses.

• Rellenos faciales: son sustancias que se inyectan directamente en la piel para conseguir un doble efecto: de volumen bajo la arruga y de restauración de la calidad de la piel de la zona. Los rellenos más utilizados son los de ácido hialurónico. Éste es un material que forma parte de la propia piel, pero que va disminuyendo a lo largo de los años, siendo una de las causas que ocasionan las arrugas. Es por tanto un material reabsorbible, lo que hace que sean tratamientos muy seguros, con mínimas posibilidades de efectos secundarios; y con una duración visible de 12 meses de media. Otros materiales de relleno utilizados para la corrección de arrugas son la hidroxiapatita cálcica, ácido poliláctico, etc.

• Peelings: la renovación de la superficie cutánea mediante peelings de profundidad media es otro de los tratamientos utilizados para mejorar la piel con arrugas. Este tipo de tratamiento puede ser utilizado de forma individual, pero en la mayoría de las ocasiones lo solemos hacer en combinación con cualquiera de los demás, sobre todo cuando necesitamos corregir otros aspectos asociados a las arrugas en el contexto del envejecimiento, como manchas o pequeñas alteraciones en la textura de la piel. Conseguimos un efecto rejuvenecedor integral y es también un fantástico tratamiento de mantenimiento para pieles ya tratadas anteriormente.

• Láseres fraccionales: al descomponer el haz de luz láser que incide sobre la piel en pequeñas fracciones consigue fantásticos resultados con mínima repercusión en la zona de la piel que no deseamos tratar o que no es necesario para la corrección de las arrugas. En la Clínica Dermatológica Hernández-Gil disponemos de dos tipos de láser fraccional, ablativo y no ablativo, con los que se consiguen grandes resultados en los tratamientos de fotorrejuvenecimiento. La elección de uno u otro depende del problema a tratar y de las necesidades del paciente los días posteriores a la realización del tratamiento. El láser fraccional ELEKTRA, no ablativo, no produce alteraciones en la piel los días siguientes, pudiendo continuar con una vida completamente normal.

• Mesoterapia: es una técnica en la que se inyectan las sustancias regenerativas directamente en la piel. Lo que varía generalmente no es la técnica de aplicación, pero si los productos que se aplican. Se utilizan diferentes “cócteles” para la piel que incluyen vitaminas y ácido hialurónico principalmente. El depósito de todas estas moléculas en el interior de la piel hace que su efecto sea mayor, siendo uno de los tratamientos más utilizados para devolver a la piel su vitalidad anterior o como tratamiento de mantenimiento tras cualquier otro procedimiento estético. 

• Plasma Rico en Plaquetas: este tratamiento es en realidad un tratamiento antiedad, que consigue mejorar la textura y apariencia de la piel sobre la que se aplica. No es tanto un tratamiento que se utilice para eliminar las arrugas, sino que se utiliza como arma fundamental para estimular el colágeno y las sustancias de la matriz extracelular de la piel previniendo su aparición y profundidad.