La Dermatología es una especialidad médica y quirúrgica, siendo el dermatólogo el especialista competente en el tratamiento quirúrgico de las lesiones cutáneas. Se trata de un campo muy amplio que se centra principalmente en la cirugía del cáncer de piel y de los tumores cutáneos benignos. Éstos, pueden ocasionar molestias locales o simplemente suponer un problema estético que puede ser corregido quirúrgicamente.
El conocimiento amplio de las peculiaridades de la piel en las distintas zonas del cuerpo así como las características de los tipos de cáncer de piel convierten a la cirugía dermatológica en una cirugía segura y con excelentes resultados médicos y estéticos.
Existen diversos métodos muy empleados por el dermatólogo para el tratamiento de estas lesiones, como la electrocoagulación, en el que se emplea el calor para la destrucción del tejido afectado o la crioterapia en el que se utiliza el nitrógeno líquido a fin de congelar distintas lesiones dermatológicas. De esta forma, se pueden tratar en régimen ambulatorio tumores benignos y lesiones precancerosas, siendo un arma muy eficaz dentro del arsenal terapéutico del dermatólogo.
En este punto cabe destacar también el papel del Láser Erbio. En cirugía dermatológica se emplea para vaporizar lesiones cutáneas superficiales con excelentes resultados cosméticos.
En la corrección plástica de los defectos cutáneos ocasionados por la cirugía se emplean colgajos cutáneos, o bien injertos de piel obtenidos de otra localización.
El dermatólogo es también el encargado de realizar la microcirugía de Mohs. Esta técnica es de elección en determinados tipos de cáncer de piel. Su finalidad es la de aumentar el porcentaje de curación de estos cánceres, estudiando las piezas durante el acto operatorio. De esta forma conseguimos eliminar en su totalidad el tumor, respetando la mayor cantidad de tejido sano.
Otra actividad quirúrgica de especial importancia en dermatología es el tratamiento del melanoma y la realización de la técnica llamada biopsia selectiva del ganglio centinela. Este tumor, por su frecuencia y agresividad, es el cáncer de piel que produce una mayor mortalidad. Aparece en la piel y en su curso evolutivo puede diseminarse a través de los ganglios linfáticos y/o la sangre. Por este motivo, existen determinados pacientes diagnosticados de melanoma que pueden beneficiarse de la biopsia selectiva del ganglio centinela. Dicha técnica consiste en localizar el ganglio al que drena la zona donde está situado el melanoma y extirparlo para conocer si el tumor se ha diseminado linfáticamente o no. Esta técnica forma parte del protocolo quirúrgico habitual del melanoma, es un importante factor pronóstico e incluso puede aumentar la supervivencia de un determinado grupo de pacientes con este cáncer de piel.
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