La dermatología pediátrica es esencial, ya que la piel presenta una serie de características peculiares que la hacen más susceptible a presentar algunas enfermedades durante la infancia. Además, presenta durante su evolución una serie de cambios completamente normales y que debemos reconocer para evitar tratamientos innecesarios.
La piel está más predispuesta a sufrir determinadas agresiones que requerirán de tratamientos diferentes a los que empleamos en la edad adulta. El conocimiento específico de la piel del bebé es necesario para un correcto manejo de toda la patología dermatológica que puede aparecer.
¿Cuáles son los principales problemas en dermatología pediátrica?
Son frecuentes motivos de consulta la dermatitis atópica, eczema seborreico, infecciones virales como verrugas vulgares, molluscum contagiosum, etc.
- La dermatitis atópica es en sus distintas variantes probablemente el motivo de consulta al dermatólogo más frecuente de la infancia. El “terreno atópico” es un estado constitucional y hereditario en el que existe una gran sensibilidad cutánea y con frecuencia hiperreactividad broncopulmonar a diversos alérgenos cutáneos que pueden contactar con el niño por vía cutánea, digestiva o respiratoria. Las manifestaciones clínicas son muy variadas, desde piel seca a lesiones de eczema, pasando por otros procesos relacionados como la dishidrosis, la dermatosis plantar juvenil, el prurigo infantil o el dartros acromiante. Son niños que presentan brotes de picor a veces sin lesiones aparentes o reacciones exageradas a picaduras de insecto (Dermatitis atópica ver más).
- La dermatitis seborréica también es un proceso frecuente en niños que puede manifestarse en los primeros meses de vida mediante la llamada costra láctea en la que aparecen escamas/costras grisáceas o amarillentas en cuero cabelludo.
- Dentro de las enfermedades infecciosas cabe destacar el impétigo contagioso entre las bacterianas, con aparición de ampollas y costras de color amarillento. Frecuente en determinadas épocas del año puede provocar verdaderas epidemias escolares o familiares. De las víricas, las más frecuentes son los molluscum contagiosum y las verrugas por el virus del papiloma humano, sobre todo en los dedos de las manos y la planta de los pies. Las infecciones micóticas también son frecuentes de detectar afectando al cuero cabelludo en el grupo de las tiñas inflamatorias o no inflamatorias y en otras zonas del cuerpo.
Para cualquier duda solicita consulta con la Unidad de Dermatología