Tipos de cáncer de piel
El carcinoma basocelular aparece sobre todo en personas por encima de los 70 años, aunque en la actualidad, debido a los cambios en los hábitos de exposición solar, puede aparecer a cualquier edad. Debemos tener especial precaución ante lesiones cutáneas que crecen lentamente durante años, que no desaparecen, o bien que se ulceran y sangran. Siempre que exista algún tipo de duda ante cualquier lesión en la piel, debemos consultar con nuestro dermatólogo, ya que el mejor tratamiento en estos casos es siempre la instauración de un diagnóstico y tratamiento precoces. Si esto se realiza correctamente, se pueden curar la mayoría de estas lesiones ya que el carcinoma basocelular, aunque agresivo localmente, no produce metástasis.
El carcinoma epidermoide o espinocelular es el segundo en frecuencia, tiene una evolución más rápida y a diferencia del anterior puede localizarse en mucosas, como genitales, labio y boca. Puede provocar metástasis de ahí la importancia de su diagnóstico precoz. Clínicamente las lesiones pueden ser ulceradas o elevadas, de consistencia carnosa. Estos tumores suelen aparecer sobre lesiones previas a las que se denomina precancerosas que en principio no son cánceres, pero dejadas a su evolución natural sin tratamiento pueden transformarse en ello. Son muy frecuentes las llamadas queratosis actínicas o solares que aparecen en zonas descubiertas como cara, cuero cabelludo, en personas con poco pelo y en dorso de manos, sobre todo en personas que han estado expuestas a lo largo de su vida a una fuerte y mantenida exposición solar, y aún más sí son de piel clara. Las queratosis aparecen como lesiones descamativas o costrosas que no desaparecen con el tiempo. Algunas de ellas terminan transformándose en carcinoma epidermoide.
¿Cuál es el tratamiento para las lesiones precursoras del cáncer de piel?
El tratamiento de estas lesiones suele ser muy eficaz la mayor parte de las veces y consiste en la destrucción del tumor, para lo cual disponemos de numerosas alternativas. Las medidas preventivas como la protección solar, así como la detección de las lesiones precursoras y el diagnóstico precoz son fundamentales en el manejo de estos tumores.
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