Un paciente – Un tratamiento. Ésta debe ser siempre la prioridad para intentar controlar el acné.
Existen distintas alternativas terapéuticas que resumimos a continuación:
Productos de aplicación tópica: son la base de cualquier tratamiento y cuidado de una piel con acné. Se utilizan en monoterapia para pacientes con acné poco inflamatorio, incipiente, sin tendencia cicatricial; o bien en combinación con el resto de medidas en otros tipos de acné más grave. Disponemos de geles, retinoides tópicos, antibióticos, peróxido de benzoilo, etc. Cada uno de ellos con un mecanismo de acción e indicaciones diferentes.
Antibióticos orales: muy útiles en formas de acné inflamatorio, acnés que cursan con brotes frecuentes o causados por la toma de algún medicamento. Debemos señalar que se deben utilizar los antibióticos adecuados y durante el tiempo correcto para que los tratamientos sean seguros y eficaces.
Anticonceptivos orales: también son de utilidad en determinados tipos de acné en los que existe un desajuste hormonal o patologías que requieren una corrección a este nivel. También los utilizamos conjuntamente con la isotretinoína en tratamientos más prolongados.
Isotretinoína: La isotretinoína es un medicamento derivado de la vitamina A que actúa sobre las glándulas sebáceas, disminuyendo su tamaño y frenando la producción de sebo. Conocido popularmente como “Roacután”, por ser este nombre comercial el primero que apareció en el mercado, ha supuesto una verdadera revolución en el tratamiento del acné. Su indicación principal es el acné noduloquístico y otras formas graves de acné, pero la experiencia del dermatólogo con años prescribiéndolo, ha dado lugar a que se emplee cada vez más en otros tipos de acné menos severo, en el que la cronicidad, la rebeldía del proceso o la tendencia cicatricial lo justifique. La isotretinoína actúa principalmente en la piel por lo que su efecto secundario más frecuente en la sequedad de piel y mucosas, especialmente de la cara y los labios. Para nosotros, los dermatólogos, la principal contraindicación del tratamiento es el embarazo. Contraindicado en absoluto en mujeres embarazadas y hasta un mes después de suspendido el fármaco, ya que tiene efectos teratógenos sobre el feto. De ahí la necesidad de adoptar medidas contraceptivas seguras en mujeres en edad fértil. Es importante también controlar distintos parámetros analíticos durante el tratamiento con isotretinoína.A pesar de todo lo anterior, y de que a nivel popular la isotretinoína posee una cierta leyenda negra, el tratamiento es, si está bien controlado por el dermatólogo, con gran diferencia, el más eficaz de los tratamientos para el acné, habiendo supuesto su descubrimiento y comercialización uno de los avances médicos más importantes de las últimas décadas.
Otros tratamientos: aunque menos utilizados, determinadas formas de acné pueden verse beneficiadas del uso de determinadas fuentes de luz, laser, peelings, etc. Todos estos tratamientos son la piedra angular para corregir de las secuelas del acné, pero no suelen ser terapias de primera línea para el acné activo.
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