¿Qué tipos de arrugas existen y sobre cuáles actúa la toxina botulínica?
En líneas generales, las arrugas podemos dividirlas en dinámicas y estáticas:
- Las arrugas dinámicas se producen por los movimientos musculares. En la cara, a diferencia del resto del cuerpo, los músculos se adhieren y anclan parcialmente a la piel. Por este motivo, cuando hacemos cualquier gesto, la piel y las estructuras superficiales se mueven acompañando a los movimientos musculares. Aparecen las arrugas de la frente cuando levantamos las cejas, las del entrecejo cuando fruncimos el ceño, o las “patas de gallo” cuando sonreímos.
- Las arrugas estáticas, en cambio, ya son evidentes en reposo y son el resultado de otros efectos del envejecimiento como la pérdida de elasticidad de la piel, remodelación ósea, etc.
El bótox, es un tratamiento que está especialmente indicado para tratar estas arrugas dinámicas, producidas por el movimiento. Podemos utilizarlo en cualquiera de las localizaciones anteriores. En estos casos, no se pretende eliminar los movimientos, sino relajar la parte del movimiento que es la que está produciendo las arrugas, sin afectar a la armonía general de la zona.
¿Para qué otros problemas se utiliza el bótox?
En Dermatología, el bótox tiene muchas indicaciones (pénfigo crónico benigno, notalgias, etc.), pero la principal y más utilizada es la hiperhidrosis. Éste es un problema muy frecuente en la población joven, que puede llegar a limitar la funcionalidad e incluso las relaciones sociales de la persona. El bótox, por un efecto sobre las glándulas sudoríparas, es capaz de disminuir la sudoración en las zonas donde se aplica. Es un tratamiento muy seguro, siendo su efecto variable entre las personas, entre 6 y 12 meses, con resultados espectaculares que son evidentes desde los pocos días de su aplicación. Es el tratamiento de elección en la hiperhidrosis axilar, consiguiendo cambiar la vida de todos aquellos pacientes que han sufrido este problema.
“Doctor, me da miedo perder mi expresividad o parecerme a alguna de las famosas que aparecen en la televisión y tienen la cara paralizada”
Esta es una de las principales inquietudes que nos encontramos en la clínica diaria cuando nos consultan por este tratamiento. En realidad, es cierto que el bótox utilizado de forma exagerada, es capaz de eliminar totalmente las arrugas y “paralizar” los músculos sobre los que se aplica. Por esto, la finalidad del bótox no es la de paralizar, sino la de relajar la contracción de los músculos que nos interesan para disminuir las arrugas de la zona. En ningún caso pretendemos eliminar movimientos normales de la persona, sino suavizarlos, haciendo que las arrugas que se producen con el movimiento se corrijan.
En realidad, el tratamiento con bótox bien realizado es aquel que pasa desapercibido desde fuera, ya que solo apreciaremos una reducción de las arrugas indeseadas. Por este motivo, los resultados de bótox que nos resultan evidentes son los que se han realizado de forma exagerada. En el campo de la estética, nuestra filosofía siempre debe ser “menos es más”.
¿Cuándo se puede empezar con el Bótox?
No existe una edad a partir de la cual se indique de forma general el bótox. La aparición de arrugas es un proceso muy individual. Lo que sí es cierto, es que es un tratamiento ideal para personas jóvenes en las que se comiencen a apreciar las arrugas.
La corrección precoz con Bótox del envejecimiento producido por las arrugas es uno de los mejores tratamientos antiedad que se puede recomendar. Un tratamiento precoz consigue mejores resultados y evita la progresión del envejecimiento durante todos los meses que duran los efectos.
¿Existen diferentes tipos de toxina botulínica?
Existen más de 7 tipos distintos de toxina botulínica, siendo la tipo A la aprobada en España para uso cosmético. Las tres principales marcas en el mercado son Vistabel, Azzalure y Bocouture. Tienen diferente conservación y propiedades similares.
Debemos tener siempre presente que es un tratamiento médico extremadamente seguro en manos profesionales, pero que no está exento de riesgos si no se utiliza correctamente o se aplican toxinas botulínicas no aprobadas, generalmente más baratas. Debemos desconfiar de tratamientos muy baratos, que no informen adecuadamente del procedimiento, y del personal no médico.
Este fenómeno, desgraciadamente, es frecuente hoy en día, por lo que siempre debemos exigir conocer el producto que se nos aplica, que quede un registro del mismo, y buscar al médico especialista adecuado.
Para cualquier duda solicita consulta con la Unidad de Dermatología